Una buena opción para disfrutar del Pirineo aragonés es recorrerlo alquilando una autocaravana. Os damos unos pequeños consejos para descubrirlo y refrescarnos en verano. Como ya sabréis, uno de los grandes atractivos que tiene el Pirineo es el Valle de Ordesa.
Iniciamos nuestra ruta desde las instalaciones de Topcaravaning en Zaragoza, y tras casi dos horas, llegamos a las faldas del Parque Nacional, nuestra primera parada es el magnífico pueblo de Broto.
Si llegáis pronto podéis dejar el vehículo en el parking que hay a la entrada, dar un paseo por el pueblo y ver la cascada del Sorrosal, es increíble. Si eres valiente y tienes algo de experiencia, te recomendamos la vía ferrata que recorre ingeniosamente toda la cascada, tiene una dificultad media y presume de ser una de las más bonitas, nosotros disfrutamos de ver a un par de atrevidos que se veían con maña y experiencia. Si te gusta la gastronomía, no dudes en probar uno de sus quesos “Bal de Broto”. Cada uno de ellos adopta el nombre, de presos y santos, de los grabados que se hallan en la torre que sirvió como prisión del valle entre el s.XVI hasta el s.XX.
Siguiendo nuestra ruta, nos encaminamos a Torla. Un precioso pueblo a las puertas del Valle de Ordesa. Fuera de temporada alta, se permite la pernocta gratuita en el parking del mismo pueblo. Pero si lo prefieres, hay un montón de campings en la zona que os podrán dar mayor confort en vuestra estancia.
Nuestro plan durante el fin de semana es realizar la ruta de las cascadas, una ruta cortita para empezar. Aun así, madrugamos para llegar pronto a coger el autobús que te sube a la Pradera de Ordesa. En Semana Santa y en los meses de verano el acceso a la Pradera de Ordesa, donde empiezan las excursiones de este sector, solo se puede hacer mediante un servicio de autobús. Es el bus Torla-Ordesa. Vale 4.5€ (en efectivo o tarjeta) y salen desde el mismo parking que nombrábamos anteriormente, con bastante frecuencia.
Nosotros dejamos la autocaravana en ese mismo aparcamiento. Incluso, quieres iniciar la ruta desde ese punto, hay un sendero que va desde el pueblo de Torla a la Pradera de Ordesa. El desnivel es de 300 metros y se tarda 2h (ida).
Ya en la Pradera de Ordesa nos disponemos a hacer la ruta de las cascadas. Una ruta circular de 10 km, con una duración de 2 horas en total, donde visitaremos tres cascadas, la Cascada de Arripas, Cascada de la Cueva y Cascada del Estrecho. Durante la vuelta, te vas encontrando pequeñas playas en el río donde puedes darte algún baño, pero ojo con las aguas del Pirineo, están bien frescas.
Para el según día, tenemos dudas de hacer la ruta de la Cola de Caballo, una ruta de 6h en total, que quizá sea la excursión más famosa y concurrida del parque nacional Ordesa y Monte Perdido, o darnos un poco mas de caña y subir por la senda de los cazadores. Este es el tramo más duro, en apenas 2km tenemos que salvar un desnivel de 650m. Aunque sabemos que las vistas desde el Mirador de Calcilarruego son espectaculares, nos decantamos por la ruta de la cola de caballo. Dejamos pendiente realizar la senda de los cazadores, una vez en la vida hay que disfrutar de las impresionantes vistas que nos ofrece esta ruta del profundo valle de Ordesa.
La ruta de la Cola de Caballo recorre el cauce del río Arazas, pasando varias cascadas como la de Arripas, la del Estrecho y, finalmente, la de Cola de Caballo. Es una excursión fácil, aunque larga. El principio de la ruta atraviesa un frondoso hayedo y va ganando altura progresivamente hasta alcanzar el circo de Soaso, con unas vistas espectaculares del Monte Perdido. La ruta, aunque larga, es apta para familias con niños.
Para finalizar el día, os recomendamos visitar el casco urbano medieval de Oto. En el destacan dos esbeltas torres, y diversos elementos de estilo medieval.
¿Tenemos algún día extra? Puedes realizar un recorrido en autocaravana por el Cañón de Anisclo. Este cañón es una brecha muy profunda que corta la montaña de norte a sur. Se puede recorrer en coche e ir haciendo paradas por mitad del trayecto para realizar alguna excursión o para disfrutar de sus vistas. Sin duda no os dejara indiferentes. Es una experiencia muy gratificante.